Descripción del proyecto
La aparición de la enfermedad renal crónica avanzada es una experiencia negativa que produce un gran impacto emocional tanto para la persona afectada como para su familia. Los sentimientos de rechazo, culpabilidad, agresividad, miedo o ansiedad son reacciones frecuentes en el momento del diagnóstico. Estas emociones pueden llegar a interferir negativamente en el curso de la enfermedad y en la calidad de vida de la persona afectada.
La enfermedad renal crónica obliga a que la persona se adapte bruscamente a un nuevo patrón de vida, lo que supone un sentimiento de pérdida a nivel personal, familiar y social.
La atención psicológica llevada a cabo desde Alcer Cáceres, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y la adaptación del enfermo renal y su familia a los cambios derivados de la enfermedad y su tratamiento, a través de un adecuado ajuste emocional y el afrontamiento a las nuevas demandas a las que deben enfrentarse dentro de un marco de cordialidad, confidencialidad, ética profesional y un trato cercano y humano.
La atención se realiza mediante visitas a los centros de diálisis y en la sede de Alcer Cáceres de forma presencial, telefónicamente y on line, así como en el domicilio del paciente.
Algunos de los objetivos del Servicio de atención psicológica son:
- Acoger, apoyar, orientar y dar información a los enfermos y familiares que reciben el primer diagnóstico de enfermedad renal
- Realizar labores de detección y prevención de desajustes emocionales y problemas psicológicos
- Proporcionar al paciente una serie de habilidades, técnicas y estrategias psicológicas que le ayuden a mejorar la adaptación a las nuevas situaciones de manera adecuada
- Fomentar la exploración y el conocimiento de los pensamientos, actitudes, sentimientos y emociones negativos que contribuyen al malestar psicológico
- Abordar y trabajar el duelo por las pérdidas ocasionadas por la enfermedad renal
- Facilitar la labor del cuidador del paciente renal mediante el apoyo y consejo personalizado
- Atender las necesidades psicológicas del paciente renal incrementando su estado de bienestar facilitando el paso por la enfermedad con el menor desgaste psicológico posible